Antes de la llegada del smartphone, un gran número de personas disponían de un teléfono que únicamente servía para llamar o enviar mensajes de texto, pero, primero con la llegada del iOS (Apple) y, más tarde de manera masiva, con Android se consigue que un elevado porcentaje de personas tenga a su alcance un smartphone.
Los smartphones en la actualidad tienen una potencia muy superior a la que se necesitó en los años 60 para enviar al hombre a la luna. Debemos detenernos ante esta idea y ser conscientes del gran potencial que tenemos a nuestro alcance hoy en día. Gracias a Android tenemos en nuestros bolsillos y en nuestras mochilas dispositivos asequibles y de fácil manejo. Así pues, debemos aprovechar esta situación que nos facilita una comunicación, divulgación y expansión del Pensamiento Computacional desde nuestras aulas.
Los smartphones se introducen en nuestras escuelas. ¿Quién iba a imaginar hace tan solo unos cuantos años que nuestros alumnos podrían trabajar desde diferentes dispositivos en un mismo documento? Comparten, piensan y resuelven problemas. Pueden programar en HTML cuando trabajan en un Sites de G Suite. Trabajan con metodologías activas (elearning, Flipped Classroom, ABP...), indispensables para fomentar el pensamiento computacional. Con tan solo unas nociones básicas, pueden programar con Scratch. Pueden ir más allá, creando sus propias aplicaciones para Android con herramientas como App Inventor, para programar por bloques y conseguir una aplicación que cualquiera pueda instalarse en su dispositivo móvil.
¿Tenemos nuestro smartphone a punto para adentrarnos en el Pensamiento Computacional?
Fórmula de aula > Pensamiento crítico + Smartphone = Pensamiento Computacional